lunes, 11 de abril de 2011

Orientadores, por Daniel Kaminszczik

Un año y medio pasó desde que los primeros Orientadores del Programa Argentina Trabaja fuimos convocados por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación para integrarnos a las cooperativas y asumir el desafío de ponerlas en marcha.

Un año y medio con idas y venidas durante el cual debimos enfrentar, pese al esfuerzo y la buena voluntad de la Unidad Ejecutora Local, todo tipo de dificultades; desde el aparato clientelar que a toda costa pretendía adueñarse del Programa en provecho propio mediante el cobro de retornos a los compañeros hasta la dificultad en el cumplimiento de los objetivos por diversas razones que incluyeron ausentismo, reclamos salariales de los capataces, demoras en la entrega de los materiales, etc.

Muchos de los convocados (la mayoría) quedaron en el camino y los que sobrevivimos a la primera etapa, buscamos estrechar filas con el Ministerio para encontrarle la vuelta de tuerca que nos permitiera, de la manera más eficiente posible, cumplir con el rol para el que habíamos sido seleccionados.

Hoy, luego de varios meses de trabajo conjunto desde aquella primera reunión con Mariela en la biblioteca de Pablo Podestá, podemos decir que lo estamos logrando.

La llegada de las compañeras del C.A.L. al territorio, las capacitaciones en diferentes areas para los Consejos de Administración, el nombramiento de la nueva camada de Orientadores y la Diplomatura (Operador Socioeducativo en Economía Social y Solidaria) que estamos cursando, le están imprimiendo a la tarea una dinámica que, si sabemos aprovecharla, será el punto de partida para que este equipo se constituya en una herramienta más del Proyecto Nacional y Popular para modificar la realidad de nuestro Pueblo e incluirlo definitivamente en el mundo del trabajo.

Esto recién comienza y es largo el camino por delante.

De nosotros dependerá , de ahora en más, poner el máximo de nuestro esfuerzo y de nuestra capacidad para llevar a buen puerto esta empresa en la que nada tenemos para perder sino todo para ganar.

¡Y vamos por todo, Compañeros!

¡Nunca menos!